Bosque un Superorganismo
En este segmento me fundamento en la obra del ingeniero forestal alemán Peter Wohllleben, autor del libro “La Vida Secreta de los Arboles”, quien nos brinda evidencias científicas del comportamiento de los árboles en medios silvestres y medios controlados por el hombre.
Apoyado en algunos estudios del Instituto Max Planck y las Universidades de Aachen y de Bonn.
Ver también el siguiente video de la BBC:
https://www.youtube.com/watch?v=kw3FYvWT-Po
Bosque como Superorganismo
Un bosque es como una colonia de hormigas y abejas, cada individuo cumple una función específica, comportándose como una unidad. Es una totalidad viviente consagrada a preservar su equilibrio e integridad.
Los árboles son seres sociales empáticos conectados a través de las raíces (formando redes), ellos pueden diferenciar raíces de otras especies y diferentes ejemplares de su misma especie, según Wohlleben árboles enfermos son apoyados por el resto, proporcionándoles alimento para que sanen.
Naturalmente los árboles del bosque compiten por luz y alimento con otras especies, pero pueden también crear lazos de amistad, por ejemplo al vigilar que una rama demasiado gruesa no crezca en dirección de la otra. Los árboles igualan sus debilidades y fortalezas a través de las raíces, el que tiene mucho cede y el que tiene poco recibe ayuda, equilibrando así el sistema bosque y formando una red de intercambio entre pares. A mi modo de ver son maestros generosos y compasivos.
Bosque en el Macizo Colombiano
Un árbol no es un Bosque
Arboles juntos forman un ecosistema, crean un microclima local, almacenan agua, generan humedad y se protegen entre ellos del calor y el frio extremo.
En un bosque protegido los árboles pueden vivir cientos de años. Cada árbol es vital para la supervivencia del sistema, priorizando lo colectivo sobre lo individual.
Se ha demostrado que un árbol que crece solo, es más susceptible al ataque de insectos y enfermedades, cuando se enferma no tiene una red de apoyo que lo sostenga, no tiene con quien comunicarse. Cuando un bosque es talado o quemado se crean vacíos que generan cortocircuitos que afectan la supervivencia del ecosistema.
Bosques sembrados en forma uniforme como monocultivos no se comportan igual que bosques naturales
Amamantan los Arboles?
Arboles pequeños y recién nacidos son cuidados por “sus madres” quienes le brindan abrigo protegiéndolos del clima, entrando en contacto a través de las raíces brindándoles azucares y minerales. Se podría pensar que los arbolitos son amamantados.
Educación
Muchas especies de árboles viven cientos de años, el secreto de su longevidad está en la lentitud de su crecimiento, la paciencia es una de sus virtudes.
Arboles adultos forman un espeso techo sobre el bosque, dejando pasar solo un 3% de luz para que los pequeños no crezcan demasiado rápido, es lo que los expertos forestales desde hace tiempo llaman educación.
El crecimiento lento es su forma de aprender a entablar relaciones con sus pares y su entorno, árboles de crecimiento lento tienen troncos más gruesos, maderas más finas y son más longevos.
El Lenguaje de los Arboles
Los árboles se pueden expresar y comunicar, los mecanismo más conocidos de comunicación son impulsos eléctricos a través de sus raíces, la liberación de feromonas que generan aromas específicos y la utilización de “mensajeros” por medio del micelio de los hongos que cubren el suelo del bosque.
Por ejemplo cuando un árbol sufre un ataque de insectos que devoran sus hojas, genera feromonas que advierten a otros ejemplares, los cuales producen aromas y sustancias que los hace no deseables al insecto o mamífero que los come. Este mensaje puede incluso llegar a árboles que se encuentran a kilómetros de distancia.
Plantas cultivadas y manipuladas genéticamente han perdido su capacidad de comunicación, siendo más propensas al ataque de plagas.
Por el contrario la generación de aromas dulces les es útil para atraer pájaros, abejas y demás polinizadores para garantizar su supervivencia.
En tiempos de sequía cuando los árboles están sedientos, emiten sonidos que pueden ser captados por sofisticados aparatos de medición acústica. Literalmente los árboles gritan cuando tienen sed, lastimosamente no podemos escucharlos.
Amor y Sincronía
Su reproducción depende de su nivel de azúcar, los árboles quieren florecer al mismo tiempo para asegurar el intercambio genético.
Ellos han sobrevivido por su gran diversidad genética, usando como estrategia la producción de gran cantidad de polen que puede ser transportado por el viento e insectos.
Arboles aislados no se pueden cruzar con otros ejemplares, pierden su diversidad y se extinguen. Mueren de soledad!
Abrazados en el Cielo
La Economía del Bosque
Los árboles del bosque satisfacen sus necesidades básicas en forma eficiente, son autosuficientes para producir sus alimentos, regulan sus necesidades hídricas y equilibran la temperatura según sus requerimientos.
Viven en un equilibrio interno y eficacia energética, para esto se apoyan de su red.
Los bosques son la base de sustento de todos los sistemas naturales, de ellos depende la vida animal y la cadena alimentaria, de la descomposición de sus hojas se nutren los microorganismos del suelo.
Transforman la energía del sol para mantener todas las formas de vida sobre el planeta. Viven en un ciclo regenerativo, perfecto modelo de economía circular.
Resiliencia y Biodiversidad
La resiliencia es una propiedad emergente del sistema forestal que resulta de su biodiversidad a múltiples escalas, en particular de la diversidad genética, de la diversidad funcional y de la diversidad de ecosistemas a través del paisaje y del tiempo. (Thompson, 2009).
Esta cualidad hace que los bosques puedan adaptarse a las condiciones climáticas más adversas, pudiendo poblar si los dejamos una gran cantidad del planeta.
Juntos es Mejor
A los árboles les gusta la proximidad, cuando están juntos hay una distribución óptima de nutrientes y agua. La salud de cada árbol depende de la salud de su comunidad-bosque.
La simbiosis con hongos pueden aumentar el doble la asimilación de nitrógeno y fósforo, los micelios bajo el suelo pueden abarcar varios kilómetros cuadrados y ser incluso más antiguos que muchos árboles, siendo la red de distribución de nutrientes e información, son como el internet del bosque.
Vivienda Social
Los árboles constituyen el hogar de miles de especies: pájaros, hormigas, murciélagos, pequeños mamíferos, incontable variedad de insectos, hongos, plantas parasitas y epifitas, microrganismos y muchos más.
Son como grandes torres de edificios modernos donde habitan miles de seres. Algunos de ellos les hacen huecos, extraen sus jugos, producen dolor. Sin embargo el paciente árbol tolera las diferencias, acepta y soporta las formas de vida de su ecosistema.
Los árboles tienen Memoria
No es muy conocido aún el mecanismo que permite identificar a los árboles de climas templados el cambio, inicio y finalización de una determinada estación.
Es como si los árboles tuviesen memoria y pudiesen contar los días y las horas diarias de sol, sabiendo exactamente si perder las hojas y prepararse para el invierno o empezar a reverdecer en primavera.
Si los árboles tienen memoria se puede pensar en que también poseen “cerebro”. Para algunos investigadores, como Frantisek Baluska, del Instituto de Botánica Celular y Molecular de la Universidad de Bonn, se dan similitudes en la punta de las raíces de los árboles y el cerebro humano. Midiéndose en laboratorio descargas eléctricas en las puntas de las raíces similares a como los hacen nuestras neuronas.
No tienen necesariamente un sistema neurológico como los animales, pero si estructuras análogas a un sistema de transmisión de señales eléctricas que les permiten liberar hormonas para comunicarse (Michael Pollan)